Por Uzziel Ortega
Diputados de Morena y del PT, se radicalizaron y votaron en contra y en abstención durante la elección de presidente de la cámara, impidiendo que la priista Dulce María Sauri Riancho pudiera llegar a la presidencia para el tercer año de la 64 Legislatura.
Por ahora, Laura Rojas permanecerá en su cargo hasta el próximo 5 de septiembre e instalará la sesión de Congreso General este martes para recibir el Segundo Informe del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La planilla que estaba encabezaba por Dulce María Sauri se quedó a 25 votos de ser aprobada al obtener 278 a favor, 64 abstenciones y 112 en contra, puesto que para alcanzar las dos terceras partes de los presentes requería 303 votos, al estar registrado un quórum de 454 legisladores.
Para la votación, los legisladores de la Cuarta Transformación se dividieron, votando 93 de Morena votaron a favor, 72 en contra y 63 en abstención.
Además, como lo anunciaron desde la tarde, 40 de los 46 diputados de la bancada del PT que asistieron a la sesión votaron en contra; incluso, la panista Nohemí Alemán se abstuvo de emitir su sufragio.
En su conferencia, el presidente López Obrador opinó como ciudadano y luchador social, asegurando que se debe respetar el reglamento, no hacer maniobras ni cosas que a todas luces son indebidas.
Al respecto, el vicecoordinador del PT y aspirante a dirigir la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que el Presidente de la República ya decidió que el PRI encabece la Cámara de Diputados, lo que consideró un error, argumentando que este partido, asesinó a su candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y a su secretario general José Francisco Ruiz Ma-ssieu en 1994, por lo que si ahora algo le pasa al tabasqueño, la Presidencia del país recaería en el tricolor.
Antes de iniciar la reunión de coordinadores parlamentarios, el PRI hizo un último movimiento y sumó a los diputados perredistas Antonio Ortega, Guadalupe Almaguer, Abril Alcalá y Jesús de los Ángeles Pool Moo a sus filas para llegar a 50 legisladores e instalarse como la tercera fuerza consolidando la propuesta de Dulce María Sauri, y a los vicepresidentes Dolores Padierna (Morena), Xavier Azuara (PAN) y Sara Rocha (PRI). Sin embargo, el PT se opuso a esta planilla y decidió no presentar candidato a la secretaría que le correspondería.